martes, 24 de junio de 2014

                    DE PUENTE DE LA REINA A ESTELLA-LIZARRA (22,6 KM)


Aún estaba oscuro cuando emprendí la marcha y crucé el puente sobre el río Arga que discurre por esta bella localidad. Un amanecer rojizo sobre la calle empedrada, el puente románico que sobrevive a los envites del río, paisajes de cereal y viñedos, una senda cargada de peregrinos que avanza hacia un pueblo medieval, una calzada romana, un río de agua salada y un santo benefactor. Todas ellas postales que brinda el Camino a quién despierta y duerme junto a él. 
El Camino de Santiago va poniendo cada cosa y a cada cual en su sitio. Después de un largo caminar con numeroso desvíos por obras, un peregrino australiano que me acompañaba en la salida llamado James, se separó de mi ya que yo caminaba con más firmeza subiendo la montaña y James siempre se quedaba rezagado.
Hincaba el bordón de mi bastón en el suelo y daba grandes zancadas, subiendo el antipático monte que se alzaba ante í.
En la cima del monte y con la respiración descontrolada debido al esfuerzo de la subida , me encontré con el alemán que estuvo molestandome y clavando su bastón bajo mi colchon la noche anterior. Le tenía ganas y aceleré el paso hasta llegar hasta él. Además soy de los que no me las guardo y si tengo la oportunidad aclaro las cosas, pues bien, éste era el momento-
Disculpe  ¿que pasó anoche?
No podía dormir con sus ronquidos , me dijo en ingles y un poco apurado.
Bueno , es algo que dificilmente se puede controlar pero que no tendrías que soportar si te alojaras en un hotel en una habitación privada, le dije con fimeza y aire desafiante , y no en un albergue donde compartes cama con multitiud de peregrinos que llegan exhaustos y mal olientes al albergue.
 El alemán bajó la cabeza y acto seguido saqué de mi bolsillo unos tapones para los oidos que un peregrino que presenció la discusión durante la noche anterior me había pasado y que amablemente le cedí al peregrino alemán a la vez que le dije. Aquí tienes , para que los ronquidos no te molesten más en los albergues.
El alemán , aceptó los tapones y me regaló una sonrisa de amistad tendiendome la mano en señal de arrepentimiento y agradecimiento. Soy Joan, me contestó.
Eran las 15,00 horas aproximadamente cuando llegué a Estella que era el destino final de la etapa de hoy. Había recorrido casi 23 Km y muchos de ellos en subida, estaba realemente cansado
Como era ya habitual, llevé a cabo el ritual del Peregrino cuando llega al albergue. Sellar la credencial, pagar el alojamiento y tomar una buena y merecida ducha..
Para comer , Helena había quedado conmigo y con Iñigo pero éste último decidió tomar un autobús de regreso a San Sebastián , para él el Camino ya había concluido ya que había planeado para la segunda semana de sus vacaciones irse a bucear al Mar Rojo.
Helena me llamó y me dijo que almorzara y que ella llegaría más tarde, el tiempo de llegar desde Pamplona en coche.
Para cuando ella llegó yo ya había terminado de comer, mientras ella se engullía un pintxo, hablamos de la etapa, de como se había perdido y también hablamos de como Iñigo se había marchado casi sin despedirse. También hablamos de mi encuentro con el alemán en la cima del monte.
Helena una vez que almorzó, sacó de su bolso un regalo que había comprado para mi hijo Javier, se trataba de una figura de San Francisco Javier ( Patrón de Navarra) y dos pins de la tierra de Helena. 
Muchas gracias Helena, es todo un detalle, se lo entregaré en cuanto llegue.
Salimos del bar, y fuimos juntos a misa de siete y más tarde salimos a cenar.
Bueno Karlos, te dejo descansar, mañana tienes una dura etapa que afrontrar y tienes que descasar si no no estaras en condiciones.
Agarré su mano , la miré a los ojos y le dije. Helena, gracias por todo y que Dios te bendiga.
El albergue de Estella estaba regentado por los Amigos del Camino de Santiago y tendría una capacidad para unos 110 peregrinos aproximadamente. Podías elegir la opción de cama y desayuno y yo decidí esta opción.
El albergue no estaba mal del todo aunque para mi gusto , las camas demasiado juntas y los pasillitos muy apretados, resultaba muy agobiante, casi podias sentir el aliento de los peregrinos.
A las 22,30 Horas apagaron las luces y se supone que todo el mundo estaba acostado. Esa noche,volví a tener otro enfrentamiento con otro peregrino a causa de mis ronquido, ésto ya empezaba a preocuparme..
El francés que dormía en la litera de arriba, me propinó un almohadazo en plena madrugada.
¿Pero que haces? le dije enfurecido y sorprendido. El francés se mantuvo en silencio pero yo ya no me atrevía ni a cerrar los ojos, tenía miedo de dormirme y volver a emitir nuevos ronquidos y fastidiar al resto. así que decidí levantarme ( muerto de sueño) y bajar a la planta baja del albergue, dónde a esas horas estaban terminando de preparar el desayuno que por la mañana se serviriía en una gran sala anexa.
Decidí tomar un café y unas galletas que inundaba en el cafe y con una cucharita me las iba comiendo. En ese preciso momento, me dí cuenta que entraba en la sala el francés que me propinó el almohadazo.
Whats happened last night? le pregunté . I fell so sorry me contestó el francés también en ingles disculpandose porque según decía se equivocó de persona al dar el almohadazo.
No pude dormir en toda la noche por tu culpa y hoy tengo un largo camino por recorrer, le regañé de manera firme y honesta
(CONTINUARA)

lunes, 23 de junio de 2014

                                          MARTES 19 DE OCTUBRE



La noche la pasamos en el albegue de los Padres Corregidores en Puente de la Reina (Navarra)
localidad que se convierte en un , "cruce de caminos", villa medieval en la que se funden las dos vías principales del Camino de Santiago, es una de los enclaves de mayor sentido compostelano situados en Navarra y que se encuentra situada a 24 Km de Pamplona.
El continuo trasiego de peregrinos, las conchas y báculos forman parte del paisaje urbano de esta villa, magnífico ejemplo de "pueblo-calle".


Pero, sin duda, el puente románico sobre el río Arga será lo que más le sorprenderá. Es uno de los ejemplos románicos más hermosos y señoriales de la ruta jacobea y el que da nombre a esta villa, de apenas 2.500 habitantes. 

Volviendo al Diario y como decía al principio. la noche la pasamos en el albergue de los Padres Corregidores en Puente de la Reina.
Caí rendido literalemente rendido a la litera de arriba de una de las camas del Albergue, que se encontraba totalmente atestado de peregrinos de distintas nacionalidades. Era curioso como en la noche y una vez nos venciera el sueño , todos roncaríamos en el mismo y molesto idioma.
Mientras me vencía el sueño, recordé uno de los milagros de los que se relatan en el Camino de Santiago, concretamente el acontecido en el pueblo en el que dormía esa noche. Cuenta la leyenda  que en el puente de los peregrinos, aquel que fue mandado edificar por la reina doña Mayor, esposa de Sancho III el Mayor de Navarra, en un lugar de difícil acceso, había una imagen de la Virgen. En las fechas en que se celebraba algo importante par la propia ciudad o para el resto de Navarra llegaba un pajarillo que mojaba sus alitas en el río y con ellas lavaba la imagen y luego con el pico quitaba la restante porquería.
Imaginaba la escena y eso me hizo sonreir hasta que me sorprendió la sinfonía de ronquidos pugnando por ser quien era el más ruidoso y molesto. Maldecí en ese momento el no haber llevado conmigo tapones para los oidos, eso me habría evitado las molestias.
Con lo que no contaba es que mis ronquidos eran los más sonoros del albergue y los mas molestos. Caí en la cuenta cuando sentí un baston atravesar mi colchón desde la litera de abajo que hizo que diera un brinco que casi me hace chocar con el techo de la habitación.
Debajo de mi cama dormía un alemán que de muy malos modos me gritó, No ronques!!.
Estuve a punto de levantarme y responderle en otro idioma muy distinto al que él hablaba pero decidí calmarme y el destino quiso que las cuentas pendientes de esa noche, se resolvieran al día siguiente durante la etapa.
Fué una noche horrible, no conseguí dormir porque sabía que si lo hacía despertaría de nuevo al ogro de abajo y seguro que me despertaría de malos modos.
Finalmente el sueño me venció y perdí la consciencia.
(CONTINUARA)


jueves, 24 de abril de 2014

LUNES 18 DE OCTUBRE. DE PAMPLONA A PUENTE LA REINA










LUNES 18 DE OCTUBRE. DE PAMPLONA A PUENTE LA REINA



A las seis de la mañana nos despertó la "simpática" muchacha de guardia en el Albergue de las Hermanas Adoratrices, comenzando así un nuevo día. La noche anterior, Helena se había marchado a casa ya que su aventura acabó con el fin de semana ya que tenía que incorporarse a su puesto de trabajo hoy Lunes.

La etapa de hoy constaba de 32 kilómetros y se iba a convertir en un fascinante viaje por tierras del Norte.
Desde el bello puente de la Magdalena sobre el río Arga , tomé dirección entre murallas hacia el Portal de Francia. La salida de Pamplona fue fácil y en línea recta , casi sin darnos cuenta , abandonamos la ciudad y entramos en un inmenso campo inundado de trigos.

El cielo estaba despejado y hacía calor para la época del año en la que estábamos. Iñigo el donostiarra y Karlos el gaditano, ascendían el mítico alto del Perdon
 Salimos de Zariquiegui por una pista que, llaneando, llega a un barranco, donde se continúa por el camino antiguo que asciende a media ladera. El camino se convierte en una senda estrecha que bordea los cultivos. 

Llegamos a un pastizal con unas bordas en ruinas. Monte abajo, la boca sur del Túnel del Perdón se traga la autovía; por encima de nuestras cabezas giran las gigantescas aspas de los aerogeneradores del Parque Eólico. Un camino excavado en la roca conglomerado conduce a la cresta, donde se expone a los vientos un bello monumento al peregrino. El lugar disfruta de una excelente panorámica de la Cuenca de Pamplona.
Mientras subíamos hablamos de Helena. Oye Iñigo, se echa de menos a Helena ¿verdad?. Sí , contestó Iñigo, sobre todo a la hora de orientarnos , ella siempre era la primera en ver las flechas amarillas que nos indican el camino a seguir. Ambos coincidimos en calificar a Helena como una buena persona y una excelente compañera de viaje.

También recordamos a Ana , la chica de Madrid que habíamos conocido en el albergue. ¿Que tal estará? ...
En ese momento en que hablaban de Ana, se cruzaron dos chicas italianas antes nosotros y nos miraron esbozando una sonrisa muy contagiosa. Más tarde supimos que eran de Milán y venían al Camino una semana y en ese tiempo recorrer todo lo que pudieran.

Finalmente alcanzamos la cima, coronada por multitud de molinos de viento. La bajada se presentaba terrible , peligrosa y con muchas piedras que hacían que andaras con sumo cuidado ya que era fácil doblarse un tobillo o sufrir un accidente que te enviaría de vuelta a casa.

Karlos, seguramente mañana nos separaremos , dijo Iñigo, ya que me vuelvo para Donosti. Mañana mismo salgo para El Mar Rojo y no quiero llegar con demasiadas ampollas en los pies. Allí me espera otra aventura muy distinta a ésta.

Esta noticia me entristeció, no quería que mi amigo y compañero de viaje se fuese, me caía bien y mantenía conversaciones muy entretenidas. Pensé en que no debía de estar triste ya que había comenzado sólo el Camino y todas las personas que fuese conociendo debía de tomarlo como un verdadero regalo del Cielo y seguramente durante mi peregrinar iría conociendo a más personas que tal y como sucede en la vida misma, te acompañan en algunas etapas y a veces te encuentras con ellas o quizás no . En ese momento sentí que me estaba emocionando , el Camino me estaba dando otra lección y me enviaba otra señal. La vida y el Camino, el Camino y la vida son muy paralelos son una misma cosa. Pensé en toda la gente que había conocido en mi Vida y que nunca más volví a ver , reflexioné en que en ciertos momentos esas pesonas tuvieron una misión en mi historia y que ya no hacía falta que permanecieran , sin embargo otras nuevas iban aparenciendo.

Iñigo, yo voy a visitar la Ermita de Eunate, nos vemos en Puente de la Reina. Está bien , Karlos nos vemos allí. Nos dimos un abrazo y me perdí entre la espesura de la vegetación mediterránea que se ofrecía como paisaje.

A la luz del crepúsculo o aprovechando el sutil color del amanecer. Es el mejor momento para descubrir una de las iglesias más bonitas y sugerentes del Camino de Santiago, la de Nuestra Señora de Eunate (1170), sencilla, original y misteriosa.

Se alza, solitaria, poco antes de llegar a Puente la Reina  en medio de un llano y abierto paisaje que en verano toma el color de los girasoles. Su planta octogonal y el claustro que la circunda la hacen diferente a cualquier otro templo románico.

El misterio no aclarado sobre su origen y su inquietante interior avivan el interés de este templo que fue hospital de peregrinos, dormitorio de difuntos, faro-guía para caminantes, lugar de culto cristiano y santuario telúrico para quienes buscan fuerzas esotéricas.

Tomé un desvio a la derecha e inicié un largo camino hacia abajo dónde descansaban unos enormes viñedos de los que extraje su fruto , un enorme racimo y comí sus uvas. Estaba en tierras riojanas , cuna de uno de los mejores vinos del mundo.

La Ermita de Eunate era de forma octogonal y no muy grande. En la puerta principal que estaba cerrada se podía leer. " Por favor si entran en la iglesia, quítese la mochila y las botas y oren en silencio".

Dí tres vueltas alrededor de la Ermita anunciando a los tres nombres del Misterio ( Padre , Hijo y Espíritu Santo). Trás dar las vueltas entró descalzo y se arrodilló ante el altar presidido por una virgen coronada con un niño Jesús de pié entre sus brazos.
La imagen en la soledad de la ermita me sobrecogía. En ese lugar se podía oir las almas de peregrinos que habían parado a rezar ante la imagen de nuestra señora.
Pedí por mi  padre, pedí que me  protegiera en el Camino , pedí por mi madre y por que mi relación con ella mejorase , también pedí por mi futuro trabajo como Director de hotel, al que me incorporaría una vez finalizado el Camino de Santiago.

Permanecí orando un buen rato , quizás horas aunque el tiempo pasara como un suspiro.

Una vez abandoné la Ermita, enfilé el Camino aragonés en dirección a Puente de la Reina y al cabo de unas dos horas alcancé el albergue llamado de los Padres Preparadores, el cual era muy  antiguo pero al menos muy confortable.

De nuevo se incorporaron al albergue peregrinos con los que ya había coincidido en otras etapas. Puede vera a Juan el antequerano, la chica americana y la amiga brasileña, también estaban una pareja que había conocido antes, él de Barcelona y ella de Lugo y que iban en peregrinación a la tierra de la chica.

En ese momento recordé un párrafo de Jose Luis Borges que dice así:" Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado."

(CONTINUARA)



martes, 22 de abril de 2014



Domingo 17 de Octubre. De Zubiri a Pamplona


Trás desayunar en el bar de Andrés, los tres peregrinos, Iñigo ( de Donosti), Helena ( de Pamplona) y Karlos ( de Cádiz), enfilaron el camino hacia Pamplona. Nos esperaban 20,4 Km de caminata hasta llegar a nuestro destino.

Hacía un día precioso y aún quedaba alguna nube en los altos de las montañas. El paisaje era fascinante. Una vez más cruzamos grandes praderas de abundante vegetación, a la derecha del Camino, discurría el río Arga, abrazado desde la salida de Zubiri hasta las puertas de Pamplona. A pesar de las cuatro horas de etapa que nos esperaba, el Camino era propicio para disfrutar de un pequeño respiro y disfrutar del hermoso paisaje que se presentaba ante nosotros.

Me sentía muy feliz y cantaba mientras caminaba. En ese momento vino a mi mente la conversación mantenida con la camarera del restaurante de Roncesvalles la noche anterior durante la cena. Me reveló , que Paulo Coelho nunca llegó a hacer el Camino de Santiago al completo tal y como afirmaba en su libro. En realidad había hecho una excursión al lugar y el Camino le sirvió como fuente de inspiración para escribir su libro "El Peregrino de Compostela, Diario de un mago". ( Planeta 2008).

Me sorprendió de la manera en que su libro me había influido para estar ahí, con mi mochila  a mi espalda, dispuesto a recorrer el camino santo , a miles de kilómetros de casa y todo por un libro cuyo autor nunca había sufrido la dureza del Camino. Más tarde , el propietario del bar de Andrés , corroboró esta afirmación ya que Coelho acudía a su bar y sentado durante horas se dedicaba a narrar en una grabadora historias fantásticas del Camino , que nunca llegó a vivir. 
Para mí, fué una gran desilusión descubrir este hecho , me parecía mentira.

De repente , la voz de Helena , me sacó de mi ensimismamiento. Karlos, espera que agarro la cantimplora que se te va a caer de la mochila., la llevas bailando de un lado hacia otro todo el tiempo.
Hablamos y hablamos durante toda la etapa. Conversamos sobre mi vida, mi matrimonio, de los amigos, de mi hijo Javier...
También hablamos de mi padre, de cuánto amó a mi madre, de como desde su enfermedad se había convertido en su fiel compañero. Le expliqué lo mal que mi madre se había portado con él desde el egoismo de su "enfermedad", hablamos de mi compromiso ante mi padre, de como trabajé haciéndome cargo de su negocio alternándolo con mi empleo, de lo poco que dormía, del durísimo proceso de mi separación matrimonial, de la infinita crueldad de mi ex mujer que apenas me dejaba ver a Javier y cuánto me hacía sufrir...
Hablamos de la capacidad de perdonad de un ser humano a alguien tan cercano como puede ser una madre ó más bien de aceptar la responsabilidad de cuidar de ella ante la falta de mi padre, aún siendo incapaz de olvidar lo que hizo con mi padre.
Bueno Helena, mejor dejo de contarte historias para no dormir y te dejo disfrutar del Camino. Ella asintió; se dió cuenta que no quería seguir hablando del tema.

A medida que hablaba, andaba, daba rienda suelta a mis sentimientos, notaba como se abría el alma y el dolor de mis heridas sanaba, muy poco a poco, pero sanaba. Esto es otro milagro del Camino.
Por fín llegamos a un pueblo llamado Villalba, conocido por ser la cuna del famoso ciclista Miguel Indurain y paramos a comer.
Iñigo , el donostiarra,nos confesó durante el almuerzo , su pasión por el cine en blanco y negro además de su admiración por Gary Grant. Entonces, todos comenzamos a hablar de que pelis nos había marcado más en la vida y la verdad.. se nos pasó el almuerzo volando.
A la hora de partir de Villalba, cruzamos las murallas de Pamplona e hicimos entrada por la Puerta de Francia en dirección al Albergue de las Hermanas Adoratrices , lugar dónde pasé la primera noche de mi aventura.

Trás inscribirnos y sellar nuestras credenciales, subimos a los dormitorios a dejar nuestras mochilas, allí conocimos a Ana, una guapísima madrileña que había decidido hacer el Camino sóla. Nos presentamos y nos hicimos una foto de recuerdo.
Helena y yo nos separamos de Iñigo, quién cayó destrozado en la cama trás la dura etapa. Yo me sentía bastante cansado y me dolían los pies , pero había quedado con una familia de Burlada que dias atrás había cononcido en el Hotel dónde yo trabajaba.
Trás la cena, regresé al albergue y entré en la zona de literas para despedirme de Helena. La miré a los ojos  y apretando su mano , le dí las gracias por todo. Gracias por acompañar en este viaje a un completo desconocido y confiar en mí. Jamás te olvidaré, le dije mientras la abrazaba. En ese momento supe que estábamos sellando un lazo de amistad que debía de ser para siempre, por que así lo quiso el destino, se encaprichó en que dos peregrinos que no se conocían de nada se conocieran y decidieran compartir esa experiencia maravillosa por tierra santa.

Trás despedirme de Helena , me retiré a mi litera y me quedé boca arriba sobre mi cama, cerré los ojos  comencé a visualizar la etapa que había recorrido en el día de hoy. Recordé las palabras de San Gozo ( propietario de una de las tabernas del Camino) . El secreto de llegar hasta Santiago de Compostela es vivir el día a día sin pensar en las etapas que te quedan y canta, sobre todo canta, karlos, canta siempre que te encuentres agotado.

Mientras recordaba estas palabras el sueño me invadió y recuerdo que me dormí pronunciando las siguientes palabras. " Helena , que Dios te bendiga"
(CONTINUARA)