martes, 15 de abril de 2014

Caricatura que me hizo un peregrino en una taberna de Pamplona . El artista se llama  Iván y me hizo el retrato mientras nos tomábamos unos vinos y yo sin habermo dado cuenta .  



CAMINO A SANTIAGO

Eran las ocho y veinte de la mañana cuando Paulo salí de El Puerto de Santa María en tren con destino a Pamplona y haciendo escala en Zaragoza.
 

Se te olvida el móvil gritó Montse mientras caminaba en dirección hacia la puerta . Vaya... cierto, gracias. Montse era mi vecina, mi amiga, mi amante, que se yo.. más adelante escribiré un capitulo sobre ella.
 

Ya en el tren , con aires bruscos y prepotente se sentó junto a mi un señor de edad madura y piel curtida, me dió la sensación de ser un señor cuya vida no había sido fácil , se le notaba en las manos y en el rostro que había trabajado mucho , quise imaginar que era pescardor o agricultor.

Buenos días , le dije, a lo que me respondió con un ademán no demasiado cordial.
 

El trayecto a Zaragoza no se me hizo especialmente largo; en cuanto llego a la estaciópn noto el acento maño de las personas que pasan junto a mi y me empiezo a sentir un poco extranjero. Localizo un bar y doy buena cuenta de un bocata de tortillas y una pinta de cerveza. Dios mio que hambre tenía. Son cinco con cuarenta, me dijo la camarera. En ese momento , mientras engullía el bocata me acordaba del momento en que el padre Julio me entregó la Credencial de Peregrino, con la cual podría dormir en albergues e iglesias y recuerdo con cariño como me dió unas soberanas lecciones comparativas entre el significado de la Vida y el del Camino , me hizo ver cuantas cosas tenían en común y que con cada etapa que trascurriera, iba a descubri toda la magia y el misterio que el Camino conlleva.
 

Mientras el padre me relataba todo esto , me vino a la cabeza como mi ex mujer me deseaba lo mejor , Montse y su tristeza al marcharme y todos mis amigos y personas queridas deseándome todo lo mejor en esta aventura en la cual me embarcaba.
 

Para mí , hacer el Camino de Santiago, prentendía ser un peregrinaje en el que tuviera la oportunidad de curar todas las heridas abiertas y que en cierta manera no me dejaban ser feliz.
 

Era cumplir un sueño en dirección a una menta mediante un Camino que es la Fe , llena de dudas y decisiones como la vida misma..
 

Por fin el tren llegó a Pamplona , eran las 20,00 Horas aproximadamente. Los vagones estaban atestados de estudiantes de nutrición que llegaban a Pamplona para acudir a una convención. Ahí conocí a Bea y Ana quienes con su animada charla me hicieron más ameno el viaje.
 

Mi intención era tomar un autobús desde Pamplona con destino a Roncesvalles, lugar elegido como inicio de mi peregrinación,pero el tren llegó con retraso y perdí el autobús que debía de llevarme así que tuve que hacer noche en Pamplona.
 

Gira todo para abajo y darás con la Orden de las Hermanas Adoratrices, me dijo Helena. Helena era una chica rubia de ojos azules y grandes senos que se prestó a llevarme al albergue.
 

No me hizo ninguna pregunta , tan sólo se limitó a dejarme junto a la puerta del Convento. Si te apetece , después vamos un grupo de amigos a bailar salsa si quieres te apuntas y te enseño la ciudad. No es posible Helena, mira el horario cierran a las 22,00 horas y no dejan salir a nadie del recinto pero podemos quedar mañana si no te importa. Claro , dijo Helena. En ese momento nos dimos los núimeros de teléfono y propusimos la cita para el día siguiente.
 

En el Norte cuando quedamos , quedamos me dijo mientras desaparecía por la oscura calle de Pamplona.
 



CAPITULO 1: LA BOTELLA MEDIO LLENA

Así es cómo me sentía, trás la muerte de mi padre. Sin un resquicio para respirar. Desde que éste enfermó , tomé las riendas del negocio familiar sin descuidar tampoco mi trabajo como recepcionista en un Hotel, sufriendo una ruptura sentimental pues estaba recién separado, y con  un hijo llamado Javier, al que amaba más que a cualquier cosa en el mundo y al que apenas conseguía ver.


Pero aún con estas circunstancias ahí seguía , día trás día al pié del cañón, ocupándome de las guardias nocturnas mientras ni padre estuvo ingresado en el hospital víctima de un cáncer incurable, soportando ( Dios me perdone) a una madre egoísta y aquejada desde hacía años de una enfermedad mental con denominación y origen no muy claros...


Paulo, el más sensible, el que nunca hacía nada mal, el perfecto,con su mundo y su vida.. hecha un rompecabezas. Estaba y me  sentía sólo, con la botella demasiada llena y lo peor de todo, sin sentido de la vida...


"Peregrino de la Luz"